«Caminante no hay camino sino estelas en la mar», y en eso estoy, dejando una estela digital de una bella composición de casi 2 000 años de antigüedad, ¿o la estoy siguiendo? Esto último, y nadie dijo que fuera sencillo. Así que, comencemos por los adornos.
UNA RECETA QUE YA ES CLÁSICA: ADORNOS ROMANOS AL PHOTOSHOP
Ingredientes:
Una buena base fotográfica. Si la imagen es muy vasta es casi imprescindible contar con unas precisas ortofotos.
Medidas precisas de las imagen que se pretende restituir.
Una pizca de software de diseño asistido 2D y 3D, tipo Autocad, puede servir el que uso normalmente, Rhinoceros 7.
Otra pizca de programa de diseño para dibujos y gráficos vectoriales como puede ser Illustrator o Inkscape; yo utilizo este último.
Un par de kilos de un programa de tratamiento de imágenes y dibujo como puede ser Photoshop, también puede ser útil Gimp, que tiene la ventaja de ser de código abierto.
Mirada y hábitos de artesano.
Bastante paciencia y buena vista.
Elaboración:
– Antes de nada hay que buscar una buena base a la que someter a medidas para saber cómo encajan las proporciones. Para ello hay que buscar un buen programa de software 2D y 3D tipo Autocad. Yo he utilizado el Rhinoceros 7 pero, repito, puede servir cualquiera que permita tomar medidas con precisión. El dibujo pertenece a A. Blanco Freijeiro, Mosaicos romanos de Mérida, Madrid, 1978. Quizá el dibujo es obra del dibujante del Ministerio de Cultura Alejandro Almazán, de final de los años sesenta del siglo XX.– A continuación se pasa el dibujo a fuego lento por el Inkscape hasta que esté lo suficientemente tierno como para continuar la receta por otros medios. Así que solo le hemos dado una primera imagen, un dibujo bastante preciso sobre el que trabajar en serio con los colores.– Ahora sí cogemos la olla principal, el Photoshop, y en ella vamos a volcar todos los ingredientes: las medidas, los esbozos previos, el dibujo final. Lo aderezamos todo con imágenes ilustrativas de los fragmentos que vamos a iluminar para que nos sirvan de guía y ejemplo. Cuanto más detalladas y precisas en sus colores sean esas imágenes más acertado estará el resultado final. En caso contrario tendremos que rectificar los tonos, contraste y saturación en la imagen final con el propio Photoshop. El fragmento superpuesto como modelo pertenece a http://fresno.pntic.mec.es/jpan0004/paginas_merida/cosmologico2.htm– A modo de ejemplo: imagen final de los adornos vegetales sobre el arco de la imagen. Por supuesto, se echa a faltar algo sin lo que el plato estaría incompleto. Se trata de la cenefa que pone límites a toda la representación, muy teatral, por cierto del Mosaico Cosmológico.La cenefa que circunda la obra musivaria de la Casa del Mitreo de Mérida es un trenzado clásico, un nudo salomónico, que simula relieve o volumen por medio de los tonos y la gradación de color. Es el ngrediente principal del plato y requiere buen pulso y buenas prácticas sobre todo en la elaboración de las esquinas que deben coincidir al cien por cien con el modelo.– Esto ha sido un ejemplo de cocina digital, un plato, una receta. Su elaboración lleva muchas horas a fuego lento. Este es el resultado parcial. El objetivo final es la elaboración de todo el repertorio, es decir, el tratamiento del resto de platos que conforman el mosaico. Pero eso formará parte de otras entregas que espero realizar en un futuro próximo. Que aproveche.