Si has visitado las ruinas de las termas de Caracalla en Roma (vaya pedazo de ruinas, por cierto), seguro que has quedado impresionado por alguna de sus características. Quizá por su tamaño, por el pasado que evocan (si eres de sensibilidad proclive a este tipo de monumentos), por su complejidad arquitectónica, yo qué sé… Pues…